Los pacientes con enfermedad de Graves son un arma de doble filo en lo relativo al tratamiento de su enfermedad. Aunque los fármacos antitiroideos y el I-131 reducen su hipertiroidismo, la mayor parte de estos pacientes incrementan su peso tras el tratamiento. Los pacientes adultos incrementan su peso por lo general entre 2 y 33 kg/m2 al año, aumentando la mayor parte de este sobrepeso tras los primeros 3 meses de tratamiento. Con el objeto de observar si se produce el mismo efecto en los pacientes pediátricos, el equipo de investigación dirigido por Scott A Rivkees, MD, del Yale Child Health Research Center de New Haven, Connecticut, examinó los registros médicos de 43 pacientes jóvenes con enfermedad de Graves (35 niñas y 8 niños, con edades comprendidas entre 4 y 18 años) de los que se evaluó su peso, talla, índice de masa corporal (IMC) y los niveles de hormona tiroidea. Los resultados de su análisis serán publicados en una próxima edición de The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism*.
Una cuarta parte de los pacientes, pasados los primeros 6 meses tras el inicio de su tratamiento, aumentó de peso de forma significativa, elevando su índice de masa corporal, persistiendo su efecto durante al menos 3 años. Los menores de 11 años experimentaron una mayora ganancia de peso al momento del diagnóstico, especialmente las niñas. Este aumento excesivo de peso es motivo de preocupación debido al incremento inherente que esto conlleva de riesgo cardiovascular y diabetes, incluso en niños. Los autores sugieren que además de tratar el hipertiroidismo, los pacientes deben recibir asesoramiento dietético especialmente durante los 6 meses posteriores al diagnóstico de su enfermedad.
Fuente: *Van Veenendaal NR, Rivkees SA. Treatment of pediatric Graves’ disease is associated with excessive weight gain. J Clin Endocrinol Metab, in press
No hay comentarios:
Publicar un comentario